El cigüeñal es un árbol de transmisión que junto con las bielas
transforma el movimiento alternativo en circular, o viceversa. En realidad consiste en un conjunto de manivelas. Cada manivela consta de
una parte llamada muñequilla y dos brazos que acaban en el eje giratorio del
cigüeñal. Cada muñequilla se une una biela, la cual a su vez está unida por el
otro extremo a un pistón.
Los cigüeñales se utilizan extensamente en los motores de combustión de
los automóviles, donde el movimiento lineal de los pistones dentro de los cilindros se
trasmite a las bielas y se transforma en un movimiento rotatorio del
cigüeñal que, a su vez, se transmite a las ruedas y otros elementos como un volante de inercia. El cigüeñal es un
elemento estructural del motor.